Realmente hay una manera efectivo y al mismo tiempo espiritual de trabajar, y eso es de dejar de mirar al reloj y ponerte a hacer las tareas. Esto se logra mucho más fácil cuando el objeto de su trabajo es a tu gusto y placentero, que parece que te lleva fuera del espacio y el tiempo. El desafío hoy es implementar este estado de mente cuando haces trabajos que no te gusten así como aquellos que te gustan.